En el cuarto milenio a.d.J.C. se produce una increíble revolución tecnológica, basada en la domesticación de plantas y animales. Es el nacimiento de la Agricultura. Ello trae consigo la desaparición de ciclos de hambre y muerte, que acompañaban a los cazadores-recolectores y la fijación de la población en un determinado territorio. Este trascendental cambio se ha denominado Revolución Agrícola, cambiando la historia de la Humanidad para siempre.
En un principio, si bien los agricultores no vivían mejor que los cazadores-recolectores, ya que el trabajo era más duro y la disponibilidad de tiempo menor, el impacto de las hambrunas era muchísimo menor y se garantizaba a largo plazo la supervivencia de las poblaciones. Por eso, la agricultura y la ganadería se van imponiendo en las sociedades primitivas.
Todo ello cambiaría por completo la manera de vivir. Al desaparecer el nomadismo, las poblaciones se establecen en determinados territorios, estabilizándose en ellos. Ello trae consecuencias positivas, como el desarrollo de la cultura, pero también otras negativas, como la aparición de la guerra, entendiendo ésta como la violencia organizada de unas poblaciones contra otras.
En el siglo XIX se produce la Revolución Industrial, que dará lugar, décadas después, a un incremento de la productividad agraria, ya que los avances industriales, tales como la maquinaria o la industria química, se dirigen en gran parte a las actividades agrarias.
En el siglo XX, este desarrollo posibilitará un incremento espectacular en los rendimientos. La tecnología agraria ha posibilitado que una parte de la Humanidad no haya conocido el hambre. Sin embargo, la inmensa mayoría de la Humanidad no se ha beneficiado de estos importantes logros.
Hoy día, los recursos de la Tierra pueden alimentar a toda la Humanidad, pero la ciencia y la técnica agrícola, por sí sola, es incapaz de solucionar este terrible problema planetario.
Es un problema no es sólo técnico, influyen circunstancias sociales, políticas e incluso culturales. En la década de los cincuenta, la denominada Revolución Verde trató de solucionar este problema con todo el apoyo de medios técnicos y científicos, pero la transposición de la agricultura occidental a países del Tercer Mundo no tuvo el éxito esperado.
No comments:
Post a Comment